jueves, 12 de noviembre de 2009

La Recompensa de la Disciplina (3era. parte, final)


Llegamos a la 3era. Parte de este artículo, y aquí te voy a revelar cuál es el precio más alto que en realidad debemos pagar para conquistar nuestros objetivos, por eso te lo deje hasta el final.

Sabes una persona me pregunto esta semana lo siguiente: ¿Por qué escribes este artículo en 3 partes y no lo compartes todo de una vez? Y le conteste: porque quiero saber si las personas que lo leen, tiene la disciplina y constancia con ellos mismos para terminar algo que ya comenzaron, puesto que la falta de disciplina hace muchas veces que aquello que un día comenzamos nunca llegue a feliz término.

Bueno, tú que si me seguiste en este proceso quiero “Felicitarte” esto demuestra que tienes un alto compromiso con tu desarrollo personal, y ¿sabes qué? me encanta compartir esta información con personas como tú.

Bien, hagamos un breve recordatorio de las dos definiciones anteriores:

1. Disciplina es: Hacer lo que tengo que hacer, cuando me toque hacerlo, tenga ganas o no.

2. Disciplina es: Hacer algo por esfuerzo personal, para lograr hacer algo que por esfuerzo personal no puedo hacer.

En la primera entrega definimos que vamos a buscar “Resultados Placenteros” no Actividades placenteras.

En la segunda entrega definimos que todo es un Proceso, lo importante es dar el primer paso, tomar acción y continuar elevando el nivel de esfuerzo y trabajo en la medida que nuestras capacidades y habilidades se van desarrollando mejor.

Claramente sabes que si logras forjar o fortalecer tu disciplina personal, disfrutaras una recompensa inmensamente grande, de hecho dentro de los muchos beneficios que obtendrás están:

• Un Carácter más Firme y Determinante
• Mayor Dominio Propio
• Mayor Seguridad y Confianza
• Logro de tus Objetivos cualesquiera que estos sean.

Ahora, si ya estás listo y en realidad quieres alcanzar tus mas anhelados sueños debes saber que, el precio que debes pagar para conseguirlo es él: “Dolor”

¿Cómo que dolor?

Si, así como lees “Dolor”.

La disciplina “Duele” desarrollarla, y duele mucho, es por eso que no muchos pueden alcanzar sus metas, porque no están dispuestos a soportar el dolor que esto trae. O porque cuando lo experimentan no son capaces de continuar.

Como siempre hagamos una analogía:

¿Has ido alguna vez al gimnasio?

¿Alguna vez empezaste una dieta?

¿Te propusiste un día, subir tu rendimiento académico?

¿Te juraste a ti mismo una noche, que no ibas a volver a levantarte tarde?

¿Te propusiste ahorrar?

Si, ya sé que estas pensando, en este momento están pasando por tu mente todas las excusas por las cuales no has hecho alguna de estas cosas exitosamente.

Bueno, no te sientas mal, yo he pasado por varias de ellas y créeme que no ha sido fácil batallar con ellas, y es por una razón inevitable se llama “Dolor”

Haber dime

¿Qué emoción te produce hacer dieta?

¿Placer o Dolor?

¿Qué emoción te produce levantarte temprano y más cuando hace frio? Jajajaja

¿Placer o Dolor?

¿Qué emoción sientes cuando para ahorrar debes evitar comprar algo que te gusta mucho?

¿Placer o Dolor?

¿Qué sientes cuando ves un libro de letra chica sin dibujos aproximadamente de 500 páginas que debes estudiar para tu próximo examen?

¿Placer o Dolor?

Recuerdas cuando fuiste el primer día al gimnasio, a correr o a entrenar y tenias la firme decisión de mejorar tu estado físico, aumentar tu resistencia y energía, hiciste las rutinas que el entrenador te dijo, y no solo esas, sino hasta un poco más, porque creíste que estabas muy bien físicamente y que no era nada difícil esforzarte más, jeje ¿Qué paso a la mañana siguiente?

Al otro día seguramente te dolía hasta el pelo, no querías levantarte, ni moverte, te llego a parecer que vestirte era un castigo, subir escaleras una penitencia y por supuesto tenias que volver al gimnasio ese nuevo día para continuar tu entrenamiento, pero ¿Qué paso esta vez? una voz en tu mente te dijo “hay no, hoy no voy me duele todo, mejor voy mañana cuando ya me sienta mejor” jajaja ¿qué paso con tu deseo? En un solo día perdiste la disciplina, muchos otros en 2, 3 días o una semana.

Pero lamentablemente el resultado fue el mismo “desertaron”. Todo por culpa del bendito “Dolor”. O mejor dicho por no soportarlo.

Ves, es inevitable sentirlo, es humano sentirlo, pero es Mediocre Aceptarlo.

Es más te pongo un ejemplo en otra área:

¿Sabes porque muchas personas temen dedicarse a la profesión llamada Ventas, en cualquiera de sus áreas bien sea de servicios o productos?

Porque tienen miedo al Dolor que produce ser Rechazado, o desaprobado.

Y por evitarnos ese Dolor (emocional, físico, mental) alimentamos nuestros miedos y por consiguiente nuestras excusas.

Pero ¿sabes? no todo es malo, te tengo buenas noticias: lo que hoy te duele, si resistes, si persistes, si lo soportas, en poco tiempo se convertirá en “Placer”.

No digo que debes disfrutar el dolor, sino que tu mente, tu cuerpo, tus hábitos, al enfrentarse con cambios o con esfuerzos que están fuera de nuestra comodidad siempre nos van a producir esa sensación de malestar, de incomodidad, de desadaptación y de dolor.

Pero si lo enfrentas pensando en lo que vas a “Ganar”, visualizando esos resultados “Placenteros” que vas a disfrutar, te darás cuenta que el dolor es insignificante con el “Bienestar” y Calidad de Vida que vas a obtener si te continuas esforzando.

Nada, absolutamente nada en esta vida que valga realmente la pena, es “fácil”.

Todo tiene un Precio, y las cosas más valiosas de la vida no se pagan con dinero, se pagan con esfuerzo, con fe, con lucha, con dedicación, a veces hasta con un poquito de sufrimiento. Sin embargo la mayoría de las personas quieren las cosas más fácilmente, es por eso que no todos tenemos éxito.

No puedes evitar el dolor, no puedes evitar sentirte mal cuando las cosas no se den como esperas, no puedes evitar sentir deseos de tirar la toalla cuando los resultados que esperas no se ven, créeme yo he estado con ganas de tirar la toalla muchas veces, sin embargo cada una de esas experiencias te hacen más fuerte, aumentan tu fe y tu compromiso con tus metas.

Ahora sabes que el dolor solo es parte del proceso, y el “Placer” del Bien Logrado, La Recompensa de la Disciplina.

No se cuales sean hoy tus metas, y cuales tengas mañana, pero ten presente que mientras más alto quieras llegar más grande es el precio que debes pagar.

Escríbeme, me gustaría conocer no solo tu opinión y comentarios, sino enriquecerme también

con tus experiencias.


Un Abrazo fuerte


Lester Morales

www.lestermorales.net
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conferencias@lestermorales.net